Cuando Dios entra a la oficina, entrevista con el Padre Borre

En un mundo cada vez más digitalizado y acelerado, la figura del Padre Borre se alza como un faro de esperanza, fe y liderazgo contemporáneo. Ingeniero de formación, sacerdote por vocación y comunicador por convicción, el Padre Borre ha sabido conectar con las nuevas generaciones a través de un lenguaje fresco, cercano y auténtico. Su historia, marcada por la transformación personal y la pasión por evangelizar, demuestra que el liderazgo espiritual también puede y debe adaptarse a los tiempos modernos.
Desde su juventud, el Padre Borre nunca imaginó ser sacerdote. Introvertido y reservado, confiesa que ni siquiera le gustaba hablar en público. Sin embargo, su experiencia profesional como ingeniero y consultor lo fue preparando para algo más grande. "Dios me permitió vivir mis sueños para después mostrarme uno mucho más grande", comenta. Tras una intensa experiencia espiritual en su cumpleaños en 2006, comenzó un proceso de discernimiento que lo llevó a entregar su vida al sacerdocio.
Hoy, con siete años de ordenado, su impacto va mucho más allá de las paredes de su parroquia. Ha impulsado proyectos como Iluminamos, una comunidad de misioneros digitales, y Velada para Tres, una experiencia de Dios para matrimonios que ya ha llegado a 19 países. También lidera la Pastoral Digital, reconocida por el Vaticano, y ha sido pionero en la creación del evento internacional de influencers católicos Hechos 29.
Para el Padre Borre, la espiritualidad no debe vivirse como una carga ni como algo exclusivo de los templos. La fe, dice, puede expresarse desde lo cotidiano: una oración al despertar, un rosario en el auto, o simplemente compartiendo un momento de paz en redes sociales. "Si Dios está en tu vida, inevitablemente se asomará también en tus redes", asegura.
Además, ha sido un promotor incansable de integrar la dimensión espiritual en los entornos laborales. A través de ejemplos de empresas que han apostado por la fe como valor organizacional, muestra que la espiritualidad no solo aporta sentido, sino también bienestar emocional, compromiso y comunidad. “Lo espiritual transforma”, afirma, recordando que la justicia, en su forma más pura, debe ir acompañada de misericordia y amor.
Reflexión final
El Padre Borre representa una nueva cara del sacerdocio: cercana, digital y profundamente humana. Su historia nos recuerda que la fe no está peleada con la innovación y que la espiritualidad no es algo que se impone, sino que se contagia con testimonio, alegría y autenticidad. En tiempos donde la ansiedad y la desconexión parecen dominar, su mensaje es claro: hacer espacio para Dios, aunque sea con una pequeña jaculatoria o un gesto de gratitud, puede cambiar por completo el rumbo de un día… y de una vida.
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Padre Borre - Cuando Dios entra a la oficina